El término virtualización hace referencia a la separación de las solicitudes de servicio entre hardware y el sistema operativo con la ayuda de una capa de virtualización. En una arquitectura x86, la capa de virtualización permite que múltiples instancias de sistemas operativos (sistemas operativos virtuales) se ejecuten simultáneamente en un mismo ordenador, particionando y compartiendo de forma dinámica la distribución de los recursos físicos disponibles, tales como CPU, almacenamiento, memoria y dispositivos de entrada y salida.

Gracias al desarrollo de los procesadores y su capacidad de procesamiento en ordenadores de escritorio y servidores, la virtualización ha demostrado ser una poderosa tecnología para simplificar el desarrollo de software y elaborar entornos pruebas, además de permitir la agrupación y consolidación de servidores, mejorando la performance de los centro de datos.
La técnica de virtualizacion (abstracción total del sistema operativo y las aplicaciones del hardware), ha logrado encapsular los ordenadores convirtiéndolos en máquinas virtuales portátiles, permitiendo el despliegue de la toda una infraestructura virtual, cosa que no era posible hacer usando solo hardware.
Actualmente los servidores pueden funcionar permanente bajo una infraestructura completamente virtual, sin necesidad de detener los sistemas para copias de seguridad o para mantenimiento de hardware.